jueves, 25 de abril de 2013

Batalla de Salamina


Fué un combate naval que enfrentó a una alianza de ciudades-estado griegas con la flota del imperio persa en el 480 a. C. en el golfo Sarónico, donde la isla de Salamina deja dos estrechos canales que dan acceso a la bahía de Eleusis, cerca de Atenas. Este enfrentamiento fue el punto álgido de la Segunda Guerra Médica, el segundo intento persa por invadir Grecia que había comenzado en el 480 a. C.
                          
Para frenar el avance persa, los griegos bloquearon el paso de la Termópilas con una pequeña fuerza mientras una armada aliada, formada esencialmente por atenienses, se enfrentaba a la flota persa en los cercanos estrechos de Artemisio. En la batalla de las Termópilas fue aniquilada la retaguardia de la fuerza griega, mientras que en la batalla de Artemisio los helenos sufrieron grandes pérdidas y se retiraron al tener noticia de la derrota en las Termópilas, lo que permitió a los persas conquistar Beocia y el Ática. Los aliados prepararon la defensa del istmo de Corinto al tiempo que su flota se replegaba hasta la cercana isla de Salamina.
Aunque muy inferiores en número, los aliados griegos fueron convencidos por Temístocles para combatir de nuevo a la flota persa con la esperanza de que una victoria decisiva impidiera las operaciones navales de los medos contra el Peloponeso. El rey persa Jerjes I deseaba un combate definitivo, por lo que su fuerza naval se internó en los estrechos de Salamina y trató de bloquear ambos. Sin embargo, la estrechez de los mismos resultó un obstáculo para los invasores, pues dificultó sus maniobras y los desorganizó. Aprovechando esta oportunidad, la flota helena se formó en línea y logró una victoria decisiva gracias al hundimiento o captura de al menos 300 navíos persas.
Jerjes se tuvo que retirar hacia Asia junto con gran parte de su ejército, pero dejó a su general Mardonio y a sus mejores tropas para intentar completar la conquista de Grecia. Sin embargo, al año siguiente lo que restaba del ejército medo fue derrotado en la batalla de Platea y la armada persa en la batalla de Mícala. Tras estos reveses los persas no volvieron a intentar la conquista del mundo heleno. Las batallas de Salamina y Platea marcaron un punto de inflexión en el curso de las Guerras Médicas, pues en adelante las polis griegas tomaron la iniciativa y pasaron a la ofensiva. Algunos historiadores creen que una victoria persa en Salamina hubiera alterado profundamente la evolución de la antigua Grecia, y por extensión de todo el mundo occidental, motivo por el que la batalla de Salamina es considerada uno de los combates más importantes de la historia de la humanidad.

La Batalla de Maratón

     El Gran Imperio Persa ansia dominar todo rastro de vida, dirigidos por su rey Darío I, están librando una sangrienta guerra en Grecia que seria llamada la I Guerra Médica, enfrentando principalmente  a las polis griegas insumisas como Atenas o Esparta. El Imperio Persa con recursos humanos muy superiores a los griegos envía una gran flota hacia Atenas tras atacar las poblaciones de Naxos y Eretria compuesta por 400 barcos de transporte, 200 trirremes (un tipo de nave de guerra de la época), 1.000 caballos y mas de 25.000 hombres de los que unos 15.000 participarían en la batalla. El ejército persa decidió desembarcar en la playa de Maratón a unos 40 Km. de Atenas. Eligieron esa playa porque era perfecta para desplegar fácil y rápidamente sus tropas ya que la playa contaba con 4 Km. de extensión. A su encuentro en cuanto desembarcasen saldrían  tropas atenienses muy inferiores en número apoyadas por unos pocos soldados de Platea, en total unos 9.000 atenienses y cerca de 1.000 plateos. Para conseguir más refuerzos, Fidípides partió hacia Esparta para solicitar ayuda, pero la celebración de una fiesta sagrada les impedía partir antes de 10 días. Una vez que  los persas desembarcaron, ambos ejércitos permanecieron inmóviles durante al menos 5 días, para Atenas era buena noticia, no obstante los refuerzos espartanos aun tardarían en llegar.

         Trirrente 

El ejército de cerca de 10.000 soldados griegos capitaneados por Milcíades, oficial de gran experiencia, estaba compuesto por soldados regulares y por un gran número de esclavos atenienses liberados para la ocasión. Por su parte el ejercito persa estaba compuesto por hombres de todos los rincones del Imperio, muchos soldados ni siquiera hablaban el mismo idioma. No esta claro el hecho que desencadenó la batalla, fuentes apuntan a que los persas decidieron poner nuevamente a la caballería en los barcos para que éstos atacaran a Atenas y así se dio la oportunidad a los griegos de luchar a solas con la infantería que si bien era mucho más numerosa, su organización era nefasta comparado con la griega. Otras fuentes apuntan a que los persas se cansaron de esperar o bien sen enteraron de que el rumor de la llegada de refuerzos espartanos era cada vez más inminente. En cualquier caso, la Batalla de Maratón, una de las grandes batallas de la antigüedad, comenzó con un avance griego. Este avance fue respondido con una lluvia de miles de flechas persas, tan abundante que tapaba el sol. No obstante los grandes escudos de los hoplitas griegos y sus pesadas armaduras consiguieron que las bajas por flechas fuesen insignificantes. Debido a las pesadas armaduras de 20 Kg. que portaban los griegos la verdadera carga comenzó a tan solo 100 metros de su enemigo. La disposición de las tropas griegas era de tipo falange.

 Formación tipo falange.

Era la primera vez que un ejército griego corría hacia su enemigo, posiblemente porque hasta entonces los ejércitos griegos no se habían enfrentado con una masa importante de arqueros. El secreto de la falange griega residía en sus lanzas, sus grandes escudos que protegían al soldado que se situaba a la izquierda, y la disciplina de sus soldados. El choque de la falange griega con los soldados persas aportó de inmediato una gran ventaja a atenienses y plateos. El choque entre ambas fuerzas fue devastador para los persas que no solo soportaron malamente la fuerza de la carrera griega, sino que además una vez estabilizados ambos ejércitos eran muy superiores los griegos a la infantería regular persa que desprovistos de casi toda armadura apenas llegaban siquiera a alcanzar los escudos helenos. Sin mucha dificultad y tras una masacre, los flancos persas compuestos por las unidades más débiles, se batieron en retirada huyendo masivamente hacia sus barcos. Sin embargo, en el centro persa donde se encontraban las unidades de élite de su ejército, las cosas marchaban de diferente manera, ya que aguantaba las embestidas griegas e incluso lograban superarlas.

No obstante todo estaba previsto para los griegos, las tropas de élite persas comenzaron a avanzar sobre el centro enemigo, haciendo retroceder a los hoplitas situados allí. Los persas comenzaban a ver la luz al final del túnel ya que les estaba resultando bastante sencillo aquella labor, pero de pronto el centro griego detuvo su retroceso en seco, y como estaba planeado los flancos griegos envolvieron mediante un movimiento de tenaza a los persas rodeándoles en el centro renunciando a seguir a los flancos persas que continuaban su escapada hacia los barcos. En este punto el centro persa también inició una retirada aprovechando que esta aun no había sido cortada por los griegos. La Batalla de Maratón se convirtió en una huida persa a los barcos, y esta a su vez en una cacería para los hoplitas que ajusticiaban a todo persa al que alcanzaban, no obstante durante esta retirada en la que masacraron a los persas sufrieron mas bajas que durante el resto de batalla ya que en desorden los griegos no eran tan eficientes.


Las tropas persas que lograron reembarcar se dirigieron hacia Atenas para atacarla, apenas tardarían 10 horas en llegar por lo que los soldados griegos debían reorganizarse para volver a toda prisa a la capital griega. 42 Km. con una batalla a su espalda y con aquellas armaduras tan pesadas, no seria fácil, pero finalmente llegaron justo a tiempo. Los persas al ver el comité de bienvenida griego que les esperaba en Atenas decidieron no desembarcar dándose por finalizada la Batalla de Maratón. Especialmente rápido en llegar a Atenas fue Eucles quien fue corriendo de Maratón a Atenas para avisar de la victoria griega muriendo de agotamiento al poco tiempo de llegar y dar la noticia. Este hecho dio lugar a la hoy prueba de atletismo olímpica, el maratón que recorre en Km. la distancia que separaba Maratón de Atenas.

La Batalla de Maratón no fue la victoria mas decisiva en la guerra pero posiblemente desde el punto de vista psicológico si fue la mas importante para los griegos que fueron capaces de vencer por primera vez a los persas en campo abierto. Esta batalla se convirtió durante siglos junto a la La Batalla de las Termopilas (entrada anterior "The Hot Gates") en un símbolo de resistencia y de valor y fue la protagonista de incontables relatos e historias.